Si bien la autoridad ha comenzado a hacer esfuerzos concertados principalmente con los principales participantes del sector financiero en México encaminados a comenzar a concientizar a la ciudadanía en términos de adquirir una cultura financiera básica que les permita conocer qué es el sector financiero, qué hace y cómo lo hace, en una perspectiva general del nivel que el público que es cliente cotidiano de las instituciones financieras tiene de lo que es y qué significa esta cultura financiera, hay una evolución que puede calificarse más bien como preocupante en la que como ejemplo, la característica general parece ser el desconocimiento de qué es la Comisión Nacional para la Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) y especialmente, qué es el Buró de Crédito (¿Sabíamos que hay dos empresas que manejan información crediticia y que se llaman Buró de Crédito y Círculo de Crédito?)
En este contexto general, consideramos que las obvias diferencias que hay entre el tamaño y penetración que tienen los sectores financieros en los Estados Unidos (sin considerar la magnitud de los problemas que este tiene actualmente) y México, también incluyen el hecho de que el público usuario en aquél País está comparativamente más enterado de cuáles son los productos y servicios financieros que se le ofrecen con respecto al público en México aunque ello no necesariamente signifique el público usuario en los Estados Unidos tenga una cultura financiera mayor.
Atendiendo a esas mismas circunstancias en nuestro País, podemos identificar que un problema significativo de falta de cultura financiera, sería un desconocimiento de que el sector financiero nacional ya alcanza un grado notable de especialización y diversificación de los productos y servicios (y en consecuencia, el riesgo financiero implícito) que ofrece y por otro lado, de la extendida percepción negativa de la calidad de algunos servicios como lo es especialmente los relacionados con tarjetas de crédito y de abusos ya documentados de los que pueden ser objeto aunque tampoco podemos dejar de ignorar la magnitud del hecho de que el mismo público no ha sabido usar sus tarjetas de crédito tal y como lo ha planteado entre otros, Luis Pazos de la Torre quien es presidente de la CONDUSEF.
En comentarios posteriores, buscaremos enfocar esta discusión hacia argumentos que tengan como fundamento más que la necesidad, la urgencia de que el público adquiera esa cultura financiera que le permita no sólo conocer de manera informativa qué es el mercado financiero sino también plantear la importancia de hacer el esfuerzo para leer y entender entre otras cosas, cómo funcionan los productos y servicios que las instituciones financieras le ofrecen.
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